domingo, 11 de diciembre de 2011

SIENTE

Llevaba días sin reir,
en el espejo descubrió que ya habia estado antes alli,
cómo llegó, no importaba porque.. llevaba días sin reir.

Al cerrar los ojos, notó aquel olor a infancia, manos heladas en días que su boca inventaba nubes, palpitaba de nuevo. Se sentó, en aquellas piedras donde tantas veces habían reposado sus indecisiones, una vez más volvia alli.

Se sentió reconfortada, por esa sensación que te dan los sitios ya conocidos
cuando llevas días sin sentir tu hogar,
por recordar de nuevo quien era y quien será,
por sentir que siempre habría un lugar, sólo cerrando los ojos,
donde sentir su soledad, sin herir a nadie, sin temor a resbalar,
porque aquellas piedras se transforman en espejos; amantes en los que puedes verte tu,
con mayor claridad.